INTRUSOS EN LA RED

APARCAMIENTO SUBTERRÁNEO EN CARBALLO

(NO TENEMOS PARA PAN Y …)

Dazibao de SANTIAGO PAZOS

No por ser un debate viejo, manido, enterrado muchas veces y rescatado otras tantas, pierde su interés la conveniencia o no de construir un aparcamiento subterráneo en el centro de Carballo. Ni los estudios de viabilidad inviables, ni las muchas licitaciones fracasadas en épocas de ilusa bonanza, son impedimento para que la mayoritaria oposición carballesa (PP, TEGA y PSdeG) pacten y aprueben una moción (no de censura, que sería lo correcto) que obliga al gobierno (BNG en minoría) a poner en marcha un proyecto de esta envergadura.

No acudiré a la hemeroteca del último decenio para recordar los contradictorios dimes y diretes de unos y de otros sobre el asunto del aparcamiento porque sólo serviría para emponzoñar un debate más amplio, sin duda necesario, y tan importante como es el crecimiento urbanístico sostenible de Carballo, que necesita, sobre todo, de sosiego y consensos social y político. No lo considero necesario porque la cuestión de fondo no es si queremos o no queremos aparcamiento (me atrevo a afirmar que todo el pueblo estaría a favor), sino si en el momento actual de crisis económica, ausencia de crédito, control del déficit y paralización de la construcción, es oportuno y factible económicamente para las arcas municipales afrontar ese proyecto sea cual sea el modelo de contratación que utilice.

Y podemos añadir algunos datos muy ilustrativos sobre su conveniencia: el aparcamiento subterráneo sería de pago, algunos ayuntamientos no tienen dinero ni para pagar la luz, y las administraciones están recortando en servicios públicos fundamentales como educación y sanidad. Además, Carballo cuenta en la actualidad con aparcamiento gratuito suficiente en calles y solares privados acondicionados para ese uso, y según los expertos más optimistas tendremos que esperar diez años para que la construcción se reactive y esos solares puedan cambiar de uso, y no podemos olvidar que en Carballo contamos con, más o menos, 6.000 viviendas vacías. Por eso creo que, si hacemos una lista de prioridades, ese proyecto no estaría entre los primeros de la lista. Si no tenemos para pan, poco podemos comprar…

OTROS DEBATES

Pero tras este debate que se producía en el pleno ordinario de septiembre se escondía otro de mayor calibre y que está de rabiosa actualidad. Es el que mantienen el Premio Nobel de Economía Paul Krugman, y otros economistas de prestigio, con los dirigentes del Banco Central Europeo, de la Reserva Federal Norteamericana  y los líderes del G-20, sobre qué política económica nos sacará antes de la crisis. Si primar la inversión para estimular el crecimiento, crear puestos de trabajo y favorecer el consumo privado, aún a costa de aumentar la deuda pública como defiende Mr. Krugman. O controlar el déficit a costa de desmantelar el Estado de Bienestar como defienden y están aplicando los demás.

Yo me inclino más por las políticas de inversión y creación de empleo, pero al igual que Krugman, se lo pido a los dueños de las fábricas de moneda y timbre, no a un ayuntamiento cuya capacidad de intervención económica es más que limitada. Eso no quita que, como defendía Manuel Andrade, todos estemos obligados a estrujarnos la mollera para presentar alternativas audaces y no cruzarnos de brazos esperando a que escampe.

POLÍTICA CASERA

Pero volviendo al tema del aparcamiento, yo creo que detrás de esa moción presentada por el Partido Popular y defendida en el pleno por el portavoz socialista José Antonio Viña (por cierto, una afrenta más para Andrade), subyacen cuestiones de política casera que ayer no se mencionaron. La más evidente es la escenificación de la relación de fuerzas que domina el pleno, la minoría en la que se encuentra el gobierno de Carballo (BNG) frente a la mayoría de una oposición (PP, TEGA y PSdeG) que, si bien es incapaz por ahora de pactar una moción de censura para gobernar, está dispuesta a llegar a acuerdos puntuales que marquen la agenda política de Carballo, incluida la elaboración de los presupuestos. No me atrevo a decir que José Antonio Viña, cuyo voto inclina la balanza, actúe con cierto resentimiento, pero si parece que no perderá ocasión de hacerle pagar a sus antiguos socios “el rapto de su espacio electoral”. Y es posible que queriendo marcar la diferencia escore su estrategia más a la derecha de lo que sería recomendable.

El asunto del aparcamiento tendrá aún muchos capítulos. Me atrevo a augurar que será tema recurrente durante lo que resta de mandato. La lección más importante que sacamos del pleno de ayer es que algo se mueve después del letargo veraniego y que sin pactos Carballo será ingobernable. Y en cuanto a la relación de fuerzas, se me antoja que en la actualidad son más factibles para el gobierno los acuerdos con un Andrade ansioso por que le quieran que con el PSdeG.

Para terminar, sólo me queda recordar que la estrategia de la pinza ya se ha practicado en otras administraciones como por ejemplo en el Parlamento andaluz entre 1994-1996 y, en términos electorales, el resultado suele mostrarse adverso para los partidos que la practican.