lunes, 10 de noviembre de 2014

XIV CONCURSO ESCOLAR DE TEATRO LIDO "XOSÉ MANUEL EIRÍS"

FIOT 2014
XXIII FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

XIV CONCURSO ESCOLAR DE TEATRO LIDO  
"XOSÉ MANUEL EIRÍS"
 
PARTICIPANTES

LOS PRESENTADORES ISABEL RISCO Y FRAN REI

EL JURADO, ALBA BERMÚDEZ, BEATRIZ CORTIZAS, MARÍA ESMORÍS, 
MANUEL REY Y SANTIAGO PAZOS CON LA CONCEJALA DE CULTURA MAR EIRÍS



GRUPOS FINALISTAS

1ª CATEGORÍA
(NIÑOS DE HASTA 10 AÑOS)

ACCESIT: 
 “Gorrioncete, o paxariño que non quería aprender” 
Paxariños (Colexio Artai)

2º PREMIO:
 “A tía Lambida”
Os Lambidóns (CEIP Fogar)

1º PREMIO:
 “O gato lambón”
 Micifú (CEIP Fogar)



2ª CATEGORÍA

(NIÑOS A PARTIR DE 11 AÑOS)

ACCESIT:
 “Ramón e Xoana” 
Clásico 4 (IES Monte Neme)

2º PREMIO:
 “Té para dúas”
Vagalume (A.C. Coro Vagalume)

1º PREMIO:
 “A consulta do doutor”
Os Bergantiñáns (CEIP Bergantiños)


REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE JAVIER FRAGA


MICIFÚ

VAGALUME

OS BERGANTIÑANS

OS PAXARIÑOS

CLÁSICO 4

OS LAMBIDÓNS

martes, 4 de noviembre de 2014

30/40, LIVINGSTONE

(FIOT 2014)
XXIII FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

BUSCANDO COHERENCIA
(A propósito de “30/40, Livingstone” de Setze Fetges Associats)

SANTIAGO PAZOS



Coherencia vital es lo que busca el protagonista de “30/40, Livingstone”, y coherencia dramática es lo que busca el espectador cuando acude al teatro. O en su defecto, un puñado de incoherencias razonablemente bien trabadas. Bueno, en realidad no sé porqué va la gente al teatro, lo importante es que va, y en ocasiones, como pasa en el fiot, en cantidad. Motivos mil tendrán. Yo, por mi parte, voy buscando ese espacio de libertad donde se reflexiona sobre la vida y se ofrecen variadas visiones del comportamiento humano, de sus sensaciones, de sus sentimientos, de sus vicios, de sus amores y de sus luchas, entre otras muchas historias. Y algo de eso hay en la obra que nos ocupa, ya sea de forma expresa o a través de metáforas bien dibujadas.

Pienso que “30/40, Livingstone” está concebida en tres actos, no delimitados con claridad, pero que podemos percibir por los cambios de iluminación y los espacios de referencia, casa paterna (huida), selva (viaje y búsqueda), cancha de tenis (regreso). Todo sin necesidad de perder esa coherencia dramática, de la que hablaba al principio, gracias a una lógica narrativa e interpretativa que, si bien decae un poco en la media hora central, mantiene el tono del discurso con un tratamiento muy inteligente. 

Sergi López, con una exuberancia expresiva muy colorista, casi barroco, nos retrata a un inconformista niño de papá que necesita escapar del nido familiar para poder encontrarse a sí mismo y emprende un viaje iniciático, algo confuso, que le conducirá a un final, que no es otro que el mismo punto de partida, tan verosímil como cuestionable.

La réplica se la dará Jorge Picó, la naturaleza, el hombre ciervo, con una gestualidad mímica muy contenida, esquemática, representando a ese mundo prístino que nada busca, que no quiere ser descubierto, inocente y ritual.

Dos modos de entender las relaciones humanas y el mundo que dirimen sus diferencias mediante un juego con las cartas marcadas. Un choque en el que el humor fino juega un papel fundamental en la tarea de enganchar al espectador desde el principio y no soltarle hasta el final. Con algunas referencias sarcásticas a la actualidad muy sutiles, y sin perder en ningún momento el hilo argumental, la esencia temática de ese proceso en el que el hombre debe aprender a conocerse y a convivir con lo que le rodea aunque, como en este caso, uno de ellos imponga las reglas.

Interesante trabajo en el que no se permiten concesiones para la galería y en el que “la estrella” sólo se reconoce por su esfuerzo.

Salud  

domingo, 2 de noviembre de 2014

EL BRUJO

(FIOT 2014)
XXIII FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

LICENCIAS DE LA PÚRPURA
(A propósito de “El asno de oro” de Rafael Álvarez “El brujo”)

SANTIAGO PAZOS


La primera vez que vi en directo a Rafael Álvarez “El brujo” fue en 1995, en Medina del Campo con “El Lazarillo de Tormes”, y me cautivó con aquella manera fresca y natural de expresarse. Actuaba como un pícaro que le hurtaba, sin aparente esfuerzo, la personalidad al original. Y volví a verle en el FIOT 2005, con “San Francisco juglar de Dios”, más maduro, elegante en sus movimientos, controlando y dominando la escena con registros muy variados. Me sorprendió sobre todo por la seguridad con la que se movía sobre el escenario como convencido de que el verdadero protagonista de la obra era él mismo. El actor utilizaba al personaje como una excusa para mostrar con todo su esplendor sus cualidades profesionales.

Esa suplantación de papeles se manifiesta con más evidencia si cabe en “El asno de oro” de Lucio Apuleyo. Aspecto que no supone ningún inconveniente si la comunión del público con su ídolo admirado es perfecta, pero cuando las ligaduras de ese matrimonio de conveniencia se van aflojando, los defectos y las carencias se hacen visibles y el malestar mutuo inunda la relación.

Y, aunque cuando esto pasa, buscar culpables se convierte en una tarea esquizofrénica, si lo situamos en el terreno de las responsabilidades, por mucha frialdad que mostrase el público de Carballo (que personalmente no me pareció tanta como para influir tan definitivamente en el espectáculo), parece evidente que el gran actor monologuista debiera tener recursos suficientes para cambiar el rumbo en ese divorcio inesperado.

Más bien parece que, a veces, la púrpura se arroga unas licencias que su peso, por muy grande que sea, no soporta. Y añadiremos otro inconveniente, cuando las expectativas del público son muy altas, justificadamente o no, la capacidad de decepcionarse crece exponencialmente.

Ayer tuvimos por momentos a un gran Brujo, y a otro mediocre que se colaba en la representación, de vez en vez, sin estar acreditado, de ahí que convenció y defraudó a partes iguales y puso de manifiesto algo que muchas veces olvidamos, en el teatro todo está por hacer y nada se tiene ganado hasta que la función acaba.  

Salud  

sábado, 1 de noviembre de 2014

EL VIAJEINMÓVIL

(FIOT 2014)
XXIII FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

ECOS RADIOFÓNICOS
(A propósito de “Otelo” de El viajeinmóvil)

SANTIAGO PAZOS

En el mundo de las artes, las escénicas incluidas, se van transmitiendo sensaciones que el consumidor canaliza bajo la influencia de una serie de variables personales, y también externas, que dan forma definitiva a la obra que se le muestra. El cuadro, la novela, el poema, o la sinfonía, mantendrán siempre los lenguajes propios de su autor, pero cada espectador impregnará esa obra de una visibilidad distinta y renovada.

La visión que El viajeinmóvil tienen del “Otelo” de Shakespeare es una síntesis muy focalizada en la instrumentalización, manipulación la llama el crítico Camilo Franco, de valores y sentimientos humanos, que conduce al protagonista a cometer un asesinato atroz. Una síntesis que recoge bien la esencia de la obra y cuya trama resumida, incluyendo los vacíos que, según ellos, el espectador llena con facilidad, está suficientemente explicitada. Ahora bien, intentar centrarlo, como supuestamente pretenden, en una cuestión de maltrato de género me parece de un reduccionismo exagerado por mucho que sea a través de una interpretación honesta.


Mas dejando cuestiones temáticas o filosóficas aparte, si nos centramos en los aspectos físicos, hay que señalar que hacen un trabajo de artesanía en la manipulación de marionetas bastante convincente, y verdaderamente complicado al compaginar el trabajo de actores de carne y hueso con la ventriloquía de los muñecos.

Y sin embargo, hay algo en su tono de voz, en la manera de decir, altisonante, enfático y grandilocuente que recuerda mucho a esos interminables seriales televisivos venezolanos, tan amados como denostados.


Gustaron al público, y no tanto a mí, quizás por no estar habituado a ese tipo de declamación. Ese tonillo se me antojaba más apropiado para una sesión radiofónica. Aspecto que pude comprobar al cerrar los ojos por un momento y figurarme escuchando los ecos de aquellas obras de teatro que Radio Nacional de España emitía en mi niñez.

Salud