miércoles, 10 de junio de 2015

HOMENAJE AL PROFESOR JOSÉ MARÍA DE LA VIÑA


(Este curso 2014/2015, por causas ajenas a su voluntad, el profesor José María de la Viña abandonará sus labores académicas, no la enseñanza ni la trasmisión de conocimientos porque esa virtud la lleva en el adn. Y con ese motivo, un grupo de amigos, colegas y alumnos (Viña desconoce la palabra ex) le ofrecimos un homenaje que incluye la edición de la revista que podéis ver en la foto. Entre los muchos artículos de reconocimiento está mi pequeña aportación que podéis leer a continuación. Gracias por todo profe.)


UNA CONVERSACIÓN PARA NUNCA ACABAR

¡Por favooooor, déjame terminar!
“La súplica culminaba en un tono casi lastimero, el ímpetu y la osadía en las interrupciones permanentes del acólito cortaban sus frases mucho antes de ser construidas hasta su punto final para poder ser pronunciadas con el esplendor riguroso que el profesor necesitaba para sentirse satisfechamente comprendido.
El enfado que le provocaba el picajoso alumno no era para nada estético, la belleza de las palabras importaba bastante menos que la razonada exposición, respetando los cánones científicos, que al verse cortada, perdía, unas veces parte, y otras, las más, todo su significado.
Y tenía toda la razón, pero en el fragor de la batalla dialéctica de una tertulia de café los tiempos no están marcados, los privilegios de cargo o antigüedad están derogados momentáneamente y las argumentaciones han de ser lo suficientemente cortas para favorecer la agilidad mental y discursiva, y sobre todo para no adormecer o aburrir al contrincante. Además, resultaba bastante divertido ver al profe en una situación de azoramiento tan juvenil.”

Todo lo dicho anteriormente es anecdótico, y como tal un mero apunte sesgado sobre la personalidad del Profesor Don José María de la Viña Varela, que si algo ha enseñado a sus alumnos es a valorar una buena conversación como la única forma de transmisión del saber y confrontación razonada y pacífica de conocimientos. Algo que no necesitó aprender con el paso de los años, y la experiencia profesional, porque ya era así en sus primeros años como docente.

Quiero recordarle en aquellos años setenta del siglo pasado cuando algunos compañeros y yo le esperábamos a la salida de clase para bajar caminando hasta el pueblo y aprovechar para comentar sobre todo tipo de temas, pudiendo ser no lectivos. Y él, con su humeante cachimba y su barba de progre universitario, aparcaba gustoso el envaramiento profesoral al que aún obligaba la moribunda dictadura y se convertía en uno más, o nos convertía a nosotros en unos iguales, y dábamos rienda suelta a nuestros primeros anhelos de libertades políticas y democracia. Ahí está esa foto con el Viejo Profesor Tierno Galván para atestiguarlo.



Tierno Galván, José Doldán, Jorge Enjuto,Santiago Pazos y José Mª de la Viña
en el Instituto Alfredo Brañas de Carballo el 3 de diciembre de 1976.


A lo largo de tanto tiempo de servicios prestados a la educación, sus alumnos hemos ido creciendo en número, y fundamentalmente como personas, al ritmo que ha ido creciendo su propio orgullo por haber aportado su gran granito de arena en la creación de nuevas vocaciones científicas, de profesionales dedicados a la enseñanza, o simplemente de personas que recuerdan su paso por las aulas con agradecimiento por haber aprendido que el conocimiento, el saber, la cultura, siempre te harán más grande, más completo como ser humano.

Después de muchos años, cuando retorné de mis otros mundos para habitar en uno cercano al suyo, José María y yo nos reencontramos en el teatro, en ese espacio donde la libertad es imprescindible, donde el diálogo es la arquitectura básica que permite su existencia. Y ahí nos recreamos, por afición compartida, en la discrepancia o la coincidencia a través de la palabra, de los sentimientos ajenos y propios, discutiendo sobre el mundo, sobre el hombre y sus circunstancias, sobre el carácter de tantos personajes que conforman los arquetipos de los seres humanos que nos rodean cotidianamente. Personajes que se parecen mucho a lo que nosotros somos o nos gustaría ser o parecernos.

En este tiempo cercano, yo me quité una espinita que no necesita de más explicaciones por no ser este lugar adecuado para hacerlo, al invitar y presentar a un amigo en el Instituto Alfredo Brañas. Era Fernando Savater, que aceptó mi invitación para hablar de amistad. Y ahí estaba el profe, como bien muestra la foto, porque si algo nos une es el concepto de amistad entendido en su más amplia extensión, no como una cadena que ata, sino como la libertad de estar con los amigos por puro gusto, para disfrutar de su compañía y compartir con ellos nuestros premios y nuestros desvelos.



El profesor José María de la Viña, Fernando Savater y Santiago Pazos
en el Instituto Alfredo Brañas de Carballo el 8 de mayo de 2001


Y llegamos a la penúltima estación de esta historia a la que le faltan, daremos fe de ello con el tiempo, muchos capítulos que vivir y escribir. El amigo y profesor José María de la Viña Varela agota estos días la etapa más importante de su profesión, nada menos que casi toda su vida, su vocación y su dedicación a una de las más nobles tareas que puede desempeñar un ciudadano, la educación.

Pero en realidad, para sus alumnos, nada termina porque estamos seguros de que ahí seguirá a nuestra disposición para continuar con esa conversación que iniciamos aquel primer día que entramos por la puerta de su aula.

Seguramente nos pedirá tiempo para apurar sus argumentos y nosotros seguiremos chinchándolo con todo nuestro afecto.
Mil abrazos.
SANTIAGO PAZOS


2 comentarios:

jesuscierzo dijo...

Hola Santiago ,me ha encantado este sentido reconocimiento al profesor ... y ha despertado en mí un especial interés en su pensamiento ... tiene algo publicado ?
habría alguna forma de conseguir algo suyo ?
Me alegro de verte activo , llevo días viendo las fotos de tu Carballo de la entrada anterior y es una pasada lo que se ha realizado allí , convertir rincones ordinarios en espacios comunes de ARTE que TODO el que pasee por allí puede disfrutar ; me encanta .
Un Fuerte Abrazo desde un Ebro hoy en calma chicha ! Recuerdos !

santipazos dijo...

Hola Jesús. Gracias por seguirme. El profesor de la Viña publica artículos en La Voz de Galicia. Pero para ser más directo, si entras en su página de fecebook Chema Varela, encontrarás entre sus notas artículos de opinión bien interesantes. Abrazos (también para la familia).