martes, 4 de noviembre de 2014

30/40, LIVINGSTONE

(FIOT 2014)
XXIII FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

BUSCANDO COHERENCIA
(A propósito de “30/40, Livingstone” de Setze Fetges Associats)

SANTIAGO PAZOS



Coherencia vital es lo que busca el protagonista de “30/40, Livingstone”, y coherencia dramática es lo que busca el espectador cuando acude al teatro. O en su defecto, un puñado de incoherencias razonablemente bien trabadas. Bueno, en realidad no sé porqué va la gente al teatro, lo importante es que va, y en ocasiones, como pasa en el fiot, en cantidad. Motivos mil tendrán. Yo, por mi parte, voy buscando ese espacio de libertad donde se reflexiona sobre la vida y se ofrecen variadas visiones del comportamiento humano, de sus sensaciones, de sus sentimientos, de sus vicios, de sus amores y de sus luchas, entre otras muchas historias. Y algo de eso hay en la obra que nos ocupa, ya sea de forma expresa o a través de metáforas bien dibujadas.

Pienso que “30/40, Livingstone” está concebida en tres actos, no delimitados con claridad, pero que podemos percibir por los cambios de iluminación y los espacios de referencia, casa paterna (huida), selva (viaje y búsqueda), cancha de tenis (regreso). Todo sin necesidad de perder esa coherencia dramática, de la que hablaba al principio, gracias a una lógica narrativa e interpretativa que, si bien decae un poco en la media hora central, mantiene el tono del discurso con un tratamiento muy inteligente. 

Sergi López, con una exuberancia expresiva muy colorista, casi barroco, nos retrata a un inconformista niño de papá que necesita escapar del nido familiar para poder encontrarse a sí mismo y emprende un viaje iniciático, algo confuso, que le conducirá a un final, que no es otro que el mismo punto de partida, tan verosímil como cuestionable.

La réplica se la dará Jorge Picó, la naturaleza, el hombre ciervo, con una gestualidad mímica muy contenida, esquemática, representando a ese mundo prístino que nada busca, que no quiere ser descubierto, inocente y ritual.

Dos modos de entender las relaciones humanas y el mundo que dirimen sus diferencias mediante un juego con las cartas marcadas. Un choque en el que el humor fino juega un papel fundamental en la tarea de enganchar al espectador desde el principio y no soltarle hasta el final. Con algunas referencias sarcásticas a la actualidad muy sutiles, y sin perder en ningún momento el hilo argumental, la esencia temática de ese proceso en el que el hombre debe aprender a conocerse y a convivir con lo que le rodea aunque, como en este caso, uno de ellos imponga las reglas.

Interesante trabajo en el que no se permiten concesiones para la galería y en el que “la estrella” sólo se reconoce por su esfuerzo.

Salud  

2 comentarios:

Emma dijo...

Suelo estar de acuerdo con tus valoraciones, pero en esta ocasión parece que no hemos visto la misma obra. Donde tú has visto humor fino yo me he encontrado con trazo grueso, en algunas líneas incluso bochornoso. Y las sutiles referencias a la actualidad me parecieron un burdo intento de ganarse al público con la demagogia más rastrera. Con lo que ha sido Sergi... Lástima

santipazos dijo...

Hola Emma:
Primero, muchas gracias por leerme.Agradezco mucho tu comentario, el primero que recibo este FIOT.
Cada espectador mira con ojos diferentes, aunque muchas veces coincidan con otras miradas.
Pienso que, por ejemplo, comparar los avatares de la vida con un partido de tenis, como ellos lo hacen, sin caer en el chiste fácil es hacer humor fino. Y referirse a Cataluña con el "dentro pero fuera", otro ejemplo, sin nombrarla me parece bastante sutil.
Además, toda la primera parte, llena de reproches y justificaciones está cargada de un humor muy inteligente, las referencias al tipex son un buen ejemplo.
Otra cosa es que estemos más o menos de acuerdo en la diana de sus dardos.
Y por otra parte, arrancar una carcajada es lo más difícil del mundo, creo que va con la personalidad y con el carácter de cada uno. A mi me cuesta horrores entrar en la dialéctica de los cómicos.
Salud