YLLANA 25

(FIOT 2016)

XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

LA CAJA DE LA RISA

 (A propósito de Yllana 25)

SANTIAGO PAZOS

Algunos, más bien pocos en Carballo, no somos fan/fanáticos de Yllana. El resto, la inmensa mayoría, piensan que Yllana son los maestros indiscutibles de la mímica y del humor. A su parecer son los dueños de la caja de la risa. Abren la cajita y ¡ja, ja, ja! Cierran la cajita y se crea una expectación festiva y jadeante entre carcajadas sueltas premonitorias de que algo descacharrante va a suceder. Y sucede, porque abren la cajita de nuevo y ¡ja, ja, ja! entre aplausos atronadores. Así sucesivamente durante casi dos horas, largas para los pocos y cortas para esa mayoría que invadía el patio de butacas.

En esta ocasión, Yllana 25, confeccionado de retales/gag de sus exitosas obras, adolece de una puesta en escena en la que la capacidad de sorpresa es nula. Todo lo que se nos muestra es de segunda mano y se nos antoja como algo usado no tanto porque los espectadores sepamos la lección de pe a pa sino porque los maestros nos la dictan repetitiva y sin ninguna intensidad. Lo curioso es que esa cantinela, en la que la letra del estribillo resulta ininteligible, más que como una estafa parece la consecuencia de un pacto de buena fe firmado entre caballeros. Vamos, como se suele decir en el mundo de la tauromaquia, una faena de aliño consensuada.

    

Y aun siendo así, hay que reconocer la profesionalidad de los intérpretes, que consiguen salir airosos y triunfantes, con la inestimable ayuda de un público mayoritario que los adora y el gancho cómico de unos números humorísticos, por lo general, bien construidos, ejecutados con sencillez y divertidos. Por citar alguno de los gags más destacables para mi gusto, el de las tijeras del principio es sencillo y está realizado con elegancia y con gracia, el planteamiento y el uso del utillaje en el gag del casino es inteligente aunque su realización necesitase más definición, alien y los pajaritos son tiernos y simpáticos, la incursión espacial de los astronautas, incluida la grabación en tiempo real del público, ambiental y técnicamente muy bien logrados y la guerra de calcetines un jolgorio.

A los poco/fans, entre los que me cuento, algunas de esas payasadas ni nos seducen ni nos sugestionan, por facilonas y repetitivas, pero con otras disfrutamos de lo lindo. Además, hay que reconocer abiertamente, con toda la amplificación que permitan los oídos del respetable, la importancia que tiene Yllana para el teatro cómico español en general y para el fiot en particular. Una Compañía privada que cumple 25 años en escena (y los que te rondaré) cosechando triunfos se merece todas las felicitaciones y aplausos con el deseo sincero de que cumplan otros tantos abriendo y cerrando esa cajita de la risa y nosotros que lo veamos. ¡ja, ja, ja!

Salud