(FIOT 2018)
27 FESTIVAL INTERNACIONAL
OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO
PEDAGOGIA, además de…
SANTIAGO PAZOS
Cartel diseñado por Juan Félix Gende (www.gendestudio.com)
Si el FIOT tiene una característica por la que destaca, aparte
de esa oferta teatral de calidad, diversa y liberada de todo prejuicio temático
o estético, es por una tácita intencionalidad intrínsecamente pedagógica. Es
decir, crear y formar aficionados incondicionales a las ARTES ESCÉNICAS en cualquiera
de sus manifestaciones, desde la pureza clásica hasta el mestizaje cultural más
transgresor y vanguardista. Como corresponde, por otra parte, a todo lo que
rodea al mundo del teatro, ese espacio del conocimiento y la cultura en el que
la libertad es su principal seña de identidad.
Es una función que en apariencia se muestra un tanto difuminada
por no ser, o no parecer, su principal cometido. Pero ahí están, acompañando a
la programación convencional y alternativa de un festival de su categoría, los
fiotiños y el concurso de teatro leído (secciones dedicadas exclusivamente a
niños y adolescentes), los talleres para gente con inquietudes interpretativas,
la escuela de espectadores para aprender a mirar con propiedad y conocimiento, las exposiciones, el voluntariado, o el teatro
de calle.
Y como olvidar esa Rúa dos Contos que cumple su 20 aniversario,
ese teatro que recupera, si exceptuamos los ritos religiosos, su lugar
primigenio, los espacios en los que la gente se juntaba, y se junta, en sus
momentos de ocio para confraternizar, para reír, beber, comer y holgazanear
desinhibida y liberada de convencionalismos personales y sociales. O esa nueva
apuesta, que cumple su segunda edición, llamada Microteatro Metro Cuadrado que
recupera para la escena espacios tan variopintos como lavabos públicos,
floristerías o panaderías. El gran teatro es el mundo…
Por eso no es de extrañar que la 27 edición del FIOT se dedique
a las nuevas generaciones, a millennials y posmillennials. Es imprescindible
para nuestro común futuro conectarnos, comunicarnos con los más jóvenes en la
lengua y a través de los medios que ellos utilizan. A los potenciales
espectadores hay que sacarlos de su ensimismamiento y conducirlos a una zona en
la que confort significa revolución, transgresión y vanguardia. Un lugar en el
que ser uno mismo, con sus correspondientes singularidades como bandera,
funciona en positivo y rechaza las exclusiones. Y lo mismo podemos decir de ese
nuevo feminismo que exige su lugar, su poder y sus derechos, sin pedir permiso
porque no lo necesita para manifestarse y vivir en plenitud su libertad.
Una programación diversa y heterogénea la del FIOT 27 que,
continuando la sobresaliente estela del pasado año, nos trae esas temáticas
señaladas, además de muchas otras propuestas de dramaturgos emergentes que
están marcando los nuevos caminos del teatro, actuales y de futuro,
mezclándolos con directores y compañías de prestigio más que contrastado.
Programación que podéis consultar en www.fiot.gal
con todo detalle y sobre la que daremos cuenta en intrusosenlared al ritmo que
los acontecimientos nos vayan marcando.
Larga vida… Y salud