domingo, 30 de octubre de 2016

LA ESTUPIDEZ

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

CONTEXTOS DIVERSOS
 (A propósito de “La estupidez” de Feelgood Teatro)

SANTIAGO PAZOS

El gran reto de esta obra es conseguir que el público aguante expectante en sus butacas, que no abandone la nave en el descanso, aunque el farragoso planteamiento de la primera parte augure, equívocamente, una segunda repetitiva y mortecina.

Desde luego, llenar tres horas y pico con una historia sobre la codicia, cuya estructura la forman un grupo de diversos contextos paralelos que confluyen en tramas analíticamente bien argumentadas, aunque sin profundizar suficientemente en ninguna, que se conectan entre sí por el azar de coincidir en el lugar en el que se van desarrollando, un motel de carretera, es una tarea harto difícil.

Un riesgo al que, con una logradísima estética y formato cinematográficos al estilo de una road-movie americana, se enfrenta Fernando Soto, excelente desde la dirección, haciendo viable el proyecto y cautivando nuestra atención gracias a ese vertiginoso ritmo que imprime desde la primera escena y que en la última hora convierte en una vorágine. La coincidencia de escenas en tiempo y espacio, casi en un mismo plano, sin solaparse, son un logro reseñable. Aciertos imputables también a la iluminación de Juan Gómez-Cornejo, a la escenografía brillante de Elisa Sanz y a un vestuario, de Arantxa Ezquerro, colorista aunque lleno de tópicos. Un montaje que, a mi entender, hubiese sido redondo con un “metraje” más equilibrado. Una hora menos, por ejemplo.


Y lo más importante, sin lugar a dudas, para que aguardemos pacientes hasta ese final incierto, cuentan con el poderoso músculo interpretativo de cinco actores que derrochan voluntad sobre el escenario, capacitados extraordinariamente para efectuar cambios vertiginosos de registro y de vestuario, que te seducen y convencen de que te espera un desenlace cargado de grandes dosis de humor, parodias y situaciones cómicas francamente divertidas.

Hay que señalar que los personajes están estupendamente dibujados por su autor, Rafael Spregelburd, pero sin la entrega y la profesionalidad de Ainhoa Santamaría (impresionante), Toni Acosta, Javi Coll, Javier Márquez y Fran Perea, sus 24 personalidades serían humo.

En definitiva, un final de FIOT atractivo e interesante del que esperábamos un poco más.

Gracias por leerme y hasta el XXVI FIOT. Mucha……

Salud


sábado, 29 de octubre de 2016

PAOLO NANI

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

VARIACIONES
(A propósito de “La carta” de Paolo Nani)

SANTIAGO PAZOS


Quiso la casualidad, hace ya mucho tiempo, que “Ejercicios de estilo” de Raymond Queneau cayese en mis manos justo cuando iniciaba la primera lectura de “Ulises” de James Joyce. Algo que agradecí porque me ayudó a descifrar algunos aspectos de su estructura literaria. Hoy, por una parte, sigo intentando entender el universo Joyce, sin conseguirlo, y por otra, me entretengo jugando con los estilos literarios reunidos por Queneau. Un juego que han practicado otros muchos, desde la música al cine, sin olvidarnos, faltaría más, de la propia literatura.

Y desde la mímica también lo ha intentado Paolo Nani con “La carta”. Un espectáculo que lleva rodando 25 años por los escenarios de todo el mundo y que recala en Carballo quizás también por una casualidad, la celebración del cuarto de siglo fiot. Una historia, la redacción de una carta que nunca llega a enviarse, contada de 15 maneras diferentes, al estilo de variaciones sobre un mismo tema, con el lenguaje cómico, corporal y facial, típico de la mímica, sirve de excusa para enseñarnos que sin palabras también se pueden contar muchas historias. En algunos gags, como el “sin manos” con cierto virtuosismo, mientras en otros primaba la sencillez de unos ejercicios ejecutados, a mi modesto entender, con poca limpieza gestual.

Aunque es de justicia mencionar un gag que se me antojó ejecutado e ideado con una elegancia y una inteligencia dignas de resaltar. Me refiero al “perezoso”, donde la bocanada de humo de un cigarro sale de bambalinas para convertirse en el único protagonista de un escenario vacío en el que la mesa con el vino, el papel de cartas y el bolígrafo esperan por un autor que no llegará nunca. Aquí sí, genial.

Salud


viernes, 28 de octubre de 2016

"PENEV", de LA TETA CALVA

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

NO SOMOS GRAN COSA
 (A propósito de “Penev” de La Teta Calva Producciones)

SANTIAGO PAZOS

Lo que más me gusta de los ciclos OTNI es la corta distancia en la que uno puede acercarse al teatro. Una proximidad, tanto carnal como intelectual, que nos facilita vivirlo, disfrutando o sufriendo, convirtiéndonos en un elemento más de esa dramaturgia en la que la experimentación y la provocación forman parte de una metodología necesaria e imprescindible.

El argumento en “Penev” es tan sencillo como amargo. Estamos derrotados, no somos gran cosa, hoy nadamos en la cresta de la ola y mañana podemos tropezar en un maldito adoquín y desnucarnos mientras los políticos corruptos, los poderosos, se pasean por delante de nuestras rotas narices a velocidades de vértigo en sus grandes cochazos.

No somos gran cosa, pero tenemos sentimientos, de amor, de vergüenza, de asco, de odio, de tanta rabia que somos capaces de tomarnos la revancha por nuestra mano aunque para ello tengamos que engañar a nuestra propia madre o al incauto de turno que confiaba en nosotros, que se condolía de nuestras penalidades.

En ese mundo fracasado hasta los desperdicios están en el mercado, los restos de otras vidas muertas cobran interés y uso en unas nuevas manos. El drama es la resignación, la apariencia, la memoria, el pretender seguir viviendo en un lugar que ya no existe porque un suave asfalto de soberbia lo cubre todo.

Una debacle existencial en la que para tomar aliento no nos quedan más salidas que los terrenos de la ilusión, la mentira insatisfecha del teatro o el azar mágico del fútbol. Seguramente excusas para poder escapar sin saber a dónde.

Un trabajo recomendable, teatro en ebullición que impacta y sorprende, donde aflicción y desconsuelo se hacen creíbles gracias a unos actores, Toni Agustí y Xavo Giménez, que interpretan sus papeles con gran naturalidad y variados registros dramáticos.



Salud



martes, 25 de octubre de 2016

RON LALÁ

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

EL PELIGRO DE PENSAR
 (A propósito de “Cervantina” de Ron Lalá)

SANTIAGO PAZOS


El domingo 23 de octubre de 2016, bajo unos atronadores aplausos y prácticamente todo el público que abarrotaba el auditorio del Pazo da cultura de Carballo puesto en pie, Ron Lalá, con “Cervantina”, subieron a los altares del firmamento fiot para ocupar el primer puesto en las preferencias del respetable, superando por primera vez a Yllana como grupo de referencia. Mi más sincera enhorabuena, porque llevaban bastante tiempo acechando la gloria desde una cómoda segunda posición.

Ron Lalá te gana en las distancias cortas, te seducen con esa pasión inusitada que derrochan en cada espectáculo que presentan, te llevan en volandas con su frenético ritmo desde la sonrisa a la carcajada sin apenas un stop ante el que pararse y descansar de tanto jolgorio.

RON LALÁ EN CAFÉ CON...

Claro que, ¡pobre de mi!, la rondalla en el teatro me divierte lo justo, me conformo con una ración pequeña. En tanta cantidad me empalaga y ese es el motivo por el que, aún gustándome la letra, la música no me convenció en absoluto. No diré que estuvieron mal porque en su estilo son maestros, pero creo que en esta ocasión hasta sus voces se resentían de tanto esfuerzo.

La letra sí, ya digo. Ese virus de la Cervantina que se expande para que la gente piense con libertad, ese intento de popularizar la cultura, de criticar los ajustes vía IVA y otras corruptelas tan de tradición española, esa llamada de socorro para que desempolvemos, abramos, aireemos y leamos los libros encuadernados en piel que decoran, junto a la TV, nuestros salones, esa búsqueda permanente de dignidad y justicia la comparto y defiendo.

Mas la música no, ya digo. Me pasó un poco como cuando el primer disco de un grupo musical te encanta y esperas con ansia un segundo trabajo que, cuando ve la luz, te defrauda por completo, o que cuando tienes ocasión de escucharlos y verlos en directo te das cuenta que el nivel no alcanza las exigencias.

El peligro de pensar es que uno mira y escucha el mundo que le rodea y lo que allí acontece con unos criterios fundamentados y personalizados. Lo dice Ron Lalá en su “Cervantina” y lo recalco yo a través de mis personales comentarios sobre todo lo que se mueve en el FIOT. Una opinión que en muchas ocasiones, como en esta que nos ocupa, no coincide con la mayoría y se quedó sentado en su butaca después de unos aplausos de cortesía y respeto.


Salud


lunes, 24 de octubre de 2016

MIGUEL DE LIRA (XOGRAR DO OUTONO 2016)

XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

ACTO DE ENTREGA DO GALARDÓN
XOGRAR DO OUTONO 2016

MIGUEL DE LIRA
MIGUEL DE LIRA (XOGRAR DO OUTONO 2016)


TEXTO FACILITADO POLA ORGANIZACIÓN DO FIOT

O Xograr de Outono é un nomeamento honorífico que o Festival Internacional Outono de Teatro outorga á persoa que salienta pola súa traxectoria na promoción do teatro, sendo este un xeito de recoñecer o labor dos que contribúen xenerosamente a agrandar as artes escénicas, e, polo tanto, á cultura galega.

O Xograr representa a figura teatral máis relevante da tradición oral, como creador e tamén transmisor de historias, porque esta tradición identifícanos como alquimistas da lingua, facéndonos renacer a todos os que queremos e cremos na nosa palabra, na nosa cultura e no noso país.

O galardón que da forma a este recoñecemento é unha creación en bronce, de inspiración rupestre, do artista galego Pablo Leal, que a organización elixiu polo seu carácter simbólico e alegórico á figura xograresca.

Os Xograres son un elemento moi importante da alma do Outono de Teatro. Unha comunidade na que nos apoiamos e inspiramos para renovar os valores que personaliza o noso festival.

A elección do galardoado é responsabilidade compartida entre o colectivo de Xograres e Xograresas que se vai creando ano a ano, e a organización do festival.

A todos eles, agradecemos o seu compromiso e fidelidade porque este galardón comprométeos como embaixadores do FIOT e responsabilízaos de futuras eleccións.
ALBA BERMÚDEZ, MIGUEL DE LIRA, ANTÓN GUITOY E RAMÓN TASENDE

Como xa todos vostedes saben, o festival concede nesta vixésimo quinta edición o Xograr de Outono a Miguel de Lira, actor, creador e dinamizador teatral.

Miguel García Martínez, toma o seu nome artístico do  lugar onde naceu, Lira, no municipio de Carnota, iniciando así un longo percorrido polas táboas, levando a cabo un intenso labor no ámbito escénico, cunha diversa e extensa traxectoria profesional -con máis de 30 anos de percorrido-, definindo co seu perfil, a esencia que nos gusta recoñecer con este galardón. Traballa activamente como actor de teatro, dinamizador teatral e produtor, como actor en cine e televisión a nivel galego e nacional, sendo membro fundador dunhas das compañías referentes do panorama teatral galego: O Grupo Chévere.

O Premio Xograr de Outono outórgaselle a unha das figuras que dou iniciou a un teatro alternativo, de compromiso e de experimentación en Galicia, de creación colectiva, ferramenta de sensibilización, creado desde a realidade máis próxima, e sempre desde o humor, levándoo a espazos pouco convencionais como as rúas, barcos, aeroportos, escaparates,... recoñecendo así, esta ampla, equilibrada e diversa traxectoria nas artes escénicas.

Como xa dixemos no mundo do teatro está intimamente vinculado á compañía Grupo Chévere, membro fundador e integrante desde 1987, participando na creación e interpretación dos seus espectáculos, algúns tan memorables como Río Bravo, Big Band, Annus Horribilis, Órbita Mutante e recentemente Citizen, Eurozone ou o espectáculo que acabamos presenciar. No esquezemos, por suposto, as Ultranoites da Sala Nasa, outro dos piares na vida de Miguel de Lira. Ata o seu peche no ano 2012 e desde 1992, a Sala Nasa foi un referente como espazo alternativo para a exhibición, experimentación e creación de distintos formatos escénicos.

Neste ano, no que o Festival Internacional Outono de Teatro celebra o seu 25 aniversario, queremos lembrar tamén que Miguel de Lira, xunto a Chévere, case inaugurou o FIOT, xa que participou na primeira edición do mesmo co mítico Río Bravo. Logo volverían noutras ocasións, a última con Eurozone.

A participación de Miguel no FIOT tamén está presente a través da Rúa dos Contos, sobre todo nos inicios da mesma, xa que foi un estreito colaborador na súa programación.

A traxectoria de Miguel de Lira en cine e televisión é tamén unha das máis destacadas dos actores galegos, actuou en proxectos de relevante repercusión como as longametraxes Crevinsky, Somos gente honrada ou A Esmorga e en series de televisivas como Mareas Vivas –co entrañable Currás-, Pepe O Inglés ou a recentemente estreada Augasquentes (entre moitas).

Entre os recoñecementos que atesoura Miguel de Lira, tanto co Grupo Chévere como en solitario, salienta o Premio Nacional de Teatro á traxectoria teatral da compañía, Premios María Casares e outros como o Agapi ou O Mestre Mateo.

Moitos son os méritos que fan de Miguel de Lira merecedor deste galardón, que recoñece o labor como actor, creador e dinamizador teatral deste comunicador capaz de chegar a todos os públicos, comprometido cultural e socialmente.

Como xa dixen ao inicio, por motivos laborais esta noite non pode estar connosco Susana Dans a xograresa do 2015, polo que neste 25 aniversario do festival, en nome da Organización e dos Xograres, dará lectura á benvida que Susana preparou para o Xograr e presentará ao novo integrante desta comunidade, unha actriz profesional carballesa, moi vinculada ao FIOT e que ademais forma parte da nosa imaxe nesta edición especial, Alba Bermúdez.
Acompáñaa Antón Rodríguez, Secretario da Asociación Cultural Telón e Aparte e vello amigo do Xograr, que dará lectura ao diploma polo que se recoñecen os méritos de Miguel de Lira.

E temos a satisfacción de que faga entrega do galardón Xograr de Outono 2016 a Miguel de Lira, Ramón Tasende, propietario da Libraría Brañas, e patrocinador durante todos estes 25 anos desde a primeira edición, do festival. Un exemplo da fidelidade coa que nos apoian os colaboradores do FIOT, da que presumimos con orgullo. Grazas a todos pola vosa xenerosidade, confianza e compromiso.

MIGUEL SUÁREZ FUENTES (PRESENTADOR DA GALA) 

Para rematar, agradecer, a todos os que como público, colaboradores, voluntarios, patrocinadores..., vos fixestes imprescindibles no FIOT, porque este é un proxecto compartido, de todos nós. E entre todos, sabemos que poderá continuar un camiño con novos desafíos e cara adiante.
Boa noite.

domingo, 23 de octubre de 2016

METATARSO PRODUCCIONES

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

LOS COLORES DEL SUEÑO
(A propósito de “Sueño de una noche de verano”
de Metatarso Producciones. Dirigida por Darío Facal)

SANTIAGO PAZOS


Estoy de acuerdo con Darío Facal cuando dice que para crear es inevitable destruir. Y añado, por mi parte, que para lograrlo se necesita tener mucha osadía y valentía, además de una firme convicción, para enfrentarse a esa tarea de destrucción y transformación creativas. Algo que no le falta al director de “Sueño de una noche de verano”, o como él mismo recalca “sueños”, porque Shakespeare deja abiertos varios frentes para que cada cual interprete los enredos a su manera.

De ahí que la palabra irreverencia sea pronunciada casi como un mantra cuando contrapone y compara esta traducción y novedosa adaptación con anteriores versiones dulcificadas intencionadamente con la excusa del respeto y la supuesta fidelidad al autor y a la obra. Y acierta en su valoración porque, a estas alturas, hablar de ese tipo de respeto y de teatro  al mismo tiempo es caer en una gran contradicción. Los autores y las obras mantienen el interés y la vigencia gracias a las nuevas miradas que los reinterpretan con ojos limpios y sin prejuicios.

En este caso concreto, el sueño tiene tantos colores como tramas tiene la propia estructura de la obra, como ambientes oníricos y reales nos van mostrando con esa plasticidad tan teatral, como los diferentes acentos empleados en la narración, o como en los cambios de ritmo que demarcan los tipos de acción que van desarrollando. Destacar, además, la perfecta e inteligente separación de las tramas superpuestas al situarlas en épocas distintas sin que desentonen en ningún momento, incluyendo la parodia contemporánea.


Una pena que el escenario del Pazo da cultura se quede pequeño para montajes como el que vimos ayer porque, a todas luces, decorados y utillaje daban una sensación de abigarramiento un tanto claustrofóbico. Quizás otro tipo de adaptación al espacio hubiese sido necesaria, aunque doy  por supuesto que todo lo que allí había era imprescindible.

En general creo que es una adaptación muy interesante y novedosa fundamentalmente por la forma de asumir riesgos que tienen en Metatarso. Con unas interpretaciones cuidadas  y muy medidas sin que para nada afecte a la comicidad y desenfado de la obra. Y por supuesto, genial y muy bien resuelta la farsa final.

Espero que el descubrimiento por el FIOT de Darío Facal goce de un largo y merecido recorrido. Un aplauso.



Salud


sábado, 22 de octubre de 2016

GRUPO CHÉVERE

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

DEMASIADAS REALIDADES?
(A propósito de “Eroski Paraíso” de Grupo Chévere)

SANTIAGO PAZOS
  


As formas de contar os feitos non sempre son tan fieis a eses propios acontecementos como pretenden ou aparentan. Tampouco é cousa de confundir os estilos, xa sexa naturalista ou realista, coa propia realidade.  Pero se falamos de “Eroski Paraíso” podemos dicir que é unha obra na que se recollen demasiadas realidades. De feito penso que amosan un bo e exhaustivo anecdotario de comportamentos sociais que tiveron consecuencias tanto persoais como de grupo e que, como non podía ser doutro xeito, foron mudando cos tempos.

Agora ben, intentar converter esas valiosas retrospectivas en categoría sociolóxica,  aínda sendo certo que en moitos casos eses comportamentos poden ser perfectamente extrapolados e xeneralizados, paréceme un pouco excesivo.  Extremo que, por outra parte, non lle quita ningún valor ao traballo de investigación e documentación tan serio e profundo que fixeron para preparar esta obra, labor da que Xesús Ron dou conta con toda profusión de detalles no Café con... Agradecidos quedamos os que tivemos a sorte de escoitalo.


A proposta escénica de representar uns feitos da nosa historia recente a través da rodaxe dun documental, no que se interpreta esa realidade, funciona principalmente como un recurso que da credibilidade. Evidentemente, un espectáculo teatral, destinado basicamente a entreter, depende de variables que pouco teñen que ver coa técnica documental porque a forma de contar asume un carácter de protagonista que inflúe, desde diversos aspectos, na mensaxe que pretendemos trasladar ao espectador.

Nese ámbito, a mestura de teatro experimental e militante de Chévere consegue que nós acheguemos a realidade dun xeito que, sen deixar de ser reflexivo, carga conscientemente as tintas nunha mirada tan irónica que por momentos parece núa de calquera crítica e autocrítica sociais. De aí que se comparamos esta obra con outros traballos da Compañía, coma “Citizen” ou “Eurozone”, penso que neste caso estamos ante unha comedia de situación bastante máis moderada, ou baleira de ese compoñente de compromiso combativo ao que nos teñen acostumados.

Aspectos que non lle restan calidade algunha porque o produto final está totalmente compactado, facendo uso dunhas ferramentas humorísticas, como o xustificado castrapo, que arrincan os sorrisos do público sen necesidade de artificios cómicos. E por outra parte, a profesionalidade de Chévere, demostrada e premiada ao longo da súa traxectoria, está fora de dúbida, as interpretacións de Miguel de Lira e Patricia de Lorenzo son excelsas e a incorporación de Cristina Iglesias moi compenetrada.


En definitiva, penso que é unha mirada, moi documentada ao tempo que particular, a cerca dun pasado tan recente que dificulta a perspectiva e que peca de certa falsa frialdade ao querer mostrala desde unha distancia que non é real. Aínda que no aspecto estritamente teatral e interpretativo non ten tacha algunha. 


Saúde


lunes, 17 de octubre de 2016

L'OM-IMPREBÍS

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

ARTÍSTICA TERAPIA
 (A propósito de “La Crazy Class” de L’Om-Imprebís)

SANTIAGO PAZOS

L'Om-Imprebís en Café con...

Me sumo a los bravos que se escucharon ayer en el Pazo da Cultura de Carballo después de un larguísimo aplauso para L’Om-Imprebís. Así de claro.

Su artística terapia teatral para "gente normal" que quiere escapar de sus problemas cotidianos, resolver traumas asumidos o no reconocidos, ocupar su tiempo de ocio en mejorar sus aptitudes personales, sociales y culturales, mejorar profesionalmente o cualquier otro motivo, es una ingeniosa forma de mostrarnos las interioridades del acontecimiento teatral en sí mismo.

Y hacerlo con la profesionalidad y  carga humorística con la que ellos lo hacen, además de divertido e instructivo, es un magnífico ejercicio de clarificación sobre las verdades y las mentiras, la ficción y la realidad del noble arte escénico y por añadidura de las propias relaciones humanas. Una profesionalidad de sobra demostrada en otros montajes, ya sean cómicos o dramáticos, que hemos podido ver en el FIOT.

Aparte de apropiarme de esa afirmación que hacen sobre que el arte no es ningún lujo, poco más puedo o quiero contar, porque cuando uno se pasa dos horas tan a gusto, recordar si aquellos movimientos, voces  o gestos, eran más o menos elegantes, perfectos, erráticos o desfigurados, se me antoja como una deriva poco edificante.



Salud



domingo, 16 de octubre de 2016

O TOLLEITO DE INISHMAAN

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

NON DEBE SER TAN MAL SITIO
 (A propósito de “O tolleito de Inishmaan”
de Contraproducións, dirixida por Cándido Pazó)

SANTIAGO PAZOS 
SÍ, certo é que Galicia non debe ser tan mal sitio cando aos irlandeses lles senta tan ben a nosa retranca. E certo parece que, se nesta versión de “O tolleito de Inishmaan”, Cándido Pazó mudara tamén os referentes onomásticos e xeográficos, de Irlanda só quedaría o nome do autor. Non tanto pola falta de fidelidade co texto ou coa trama orixinal, como pola finura humorística empregada por Cándido para trasladar ao galego certos localismos cómicos irlandeses e pola luminosidade que emprega no resto de compoñentes escénicos. Todo iso sen necesidade de restarlle carga dramática aos acontecementos que se están a contar.

Quero insistir no tema da luminosidade porque antóllaseme que é o aspecto fundamental que marca a diferenza desta posta en escena con outras adaptacións de obras de Martin McDonagh que temos visto e que sempre puxeron o seu enfoque nun tenebrismo máis acorde, quizais, coa paisaxe e clima tanto irlandés coma galego.  Sorpréndeme ver que nesta versión as negras brumas desaparecen do primeiro plano para pasar a ser simples referencias, coma as que se fan ás terribles tormentas ou o sempre bravío estado do mar.

Non axudan moito nesa empresa, todo hai que dicilo, uns decorados máis pobres que minimalistas, con un gran tabique de fondo e unha alfombra tan limpos e impecables que parecen novos do trinque. Sen embargo, agradécese o acompañamento musical que lle imprime axilidade e frescura a todo o que acontece enriba do escenario.  


Agora ben, sen querer escatimarlle importancia algunha ao traballo do señor director, teño que dicir que se esta obra ten éxito, cousa que auguro e desexo sinceramente, vai ser fundamentalmente polo soberbio traballo interpretativo duns actores que son quen de dar vida e credibilidade a uns personaxes de características persoais tan determinantes e arquetípicas,  definidas maxistralmente polo autor.

Penso que se me apuran, aínda que Cándido decidira facer unha montaxe  totalmente minimalista, eses actores poderían interpretar os seus papeis no baleiro sen perder credibilidade. Fano ben en conxunto e destacan individualmente Evaristo Calvo, xenial, María Roja, activa e brillante, e  un Santi Romay que fai bo ese dito de que “é máis importante un actor que saiba facer de tolleito que un tolleito de verdade que non saiba facer nada”.

Engadirei tres cousas máis para terminar: unha é que este autor, sendo especialista en describir e desenrolar situacións límite nas relacións persoais e sociais de pequenos grupos humanos desde un punto de vista case antropolóxico, parece estar máis interesado en cultivar un teatro de personaxes especificamente elaborado para que os actores poidan lucirse; outra é que, aínda sendo un tipo de teatro no que se tocan temas bastante universais e con certos paralelismos co carácter galego, non acabo de entender este empeño por convertelo no referente máis importante do teatro galego actual; e a terceira poderían ser un lote de preguntas que nos facemos acotío sobre se o teatro galego vai ou vén, se ten futuro e qué tipo de futuro ten, etc, etc, etc.
Pero prefiro deixar esas cuestións para outro momento, porque hoxe toca felicitar ao FIOT pola coprodución de traballos tan ben feitos como este e trasladarlle os parabéns a todos os compoñentes de Contraproducións.




Saúde



lunes, 10 de octubre de 2016

SEXPEARE TEATRO

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

POR ACASO Y POR FORTUNA
(A propósito de “Rinconete y Cortadillo” de Sexpeare Teatro)

SANTIAGO PAZOS


Será por acaso, por casualidad, o porque a veces así lo quiere la buena fortuna, que en un mismo punto confluyen un grupo de personas que se complementan con armonía, con ideas y propuestas que casan perfectamente, para dar vida a un proyecto teatral que enriquece y divierte. Será por acaso, y por fortuna es.

Siempre insisto que cuando se va al teatro, y en otras múltiples circunstancias de la vida también, hay que dejar en casa los prejuicios. Lo recuerdo aquí, porque he de aclarar que mi experiencia con los espectáculos de Sexpeare Teatro no era muy positiva, quizás porque ese humor entre abstracto y simplista que frecuentan no me llega, quizás porque desconozco, o no pillo, los códigos y referencias que utilizan, quizás porque sus propuestas escénicas se me antojaron poco ¿serias? para formar parte del programa de sala del fiot, aunque sí para la más informal Rúa dos contos, o quizás porque nunca me encontraron con la disposición adecuada. Me pasó, con “H, el pequeño niño obeso quiere ser cineasta”, con “For sale” y con “El título de este espectáculo no es mi madre”, que no consiguieron llenarme por completo y con las tres me surgieron más peros que carcajadas.

Rulo Pardo y Santiago Molero en el Café con...

Sin embargo, en “Rinconete y Cortadillo” he disfrutado de dos buenos actores cómicos, Santiago Molero y Rulo Pardo, que son capaces de llenar de gracia y ternura, a partes iguales, una comedia cargada de tintes dramáticos y maldiciones, que exige interpretaciones con grandes dosis de desparpajo y, al mismo tiempo, mucha contención. Justa medida que en ningún momento se ve desbordada y ni siquiera cuando acuden a las “típicas ocurrencias marca de la casa Sexpeare” resultan extemporáneos o anacrónicos.

Y será por acaso, por casualidad, o por fortuna que en este proyecto confluyan un autor como Alberto Conejero, que da continuidad a la ejemplar novela picaresca de Cervantes con calidad literaria, con un texto lingüísticamente rico, con “palabras que permanecen”, ágil en los diálogos y con una trama divertida y emocionante; un director como Salva Bolta que imprime, con mucha sabiduría, el ritmo apropiado y envolvente a la narración dramática; y la genial iluminación de Marino Zabaleta, parte fundamental e imprescindible de la propia concepción estética y dramática de la obra, sin la cual, creo sinceramente, este proyecto estaría totalmente cojo.

En definitiva, insisto, será por acaso, por casualidad, por la gran profesionalidad que demostraron, por ese tragicómico homenaje final ten sentido y elegante a cómicos y payasos, o porque ayer sí estaba yo con buena disposición, se ganaron un merecido aplauso.


Salud 

sábado, 8 de octubre de 2016

LA CASA DE LA PORTERA

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

SOBRE LA HONESTIDAD
(A propósito de “Iván off” de La casa de la portera)

SANTIAGO PAZOS



En la postromántica “Iván off”, de Antón Chejov, se habla de amor, de desamor, de integridad, de moralidad, de corrupción, de amistad, de lealtad, de familia, de religión, de crisis económica, de ruinas, de depresión y de otros tantos temas que afectan hoy día al hombre y a la sociedad en la que vive y que también afectaban a la sociedad de finales del siglo XIX, pero sobre todo se habla de honestidad, un compromiso sentimental y convencional que lleva a Iván a pegarse ese tiro que pone fin a su vida y a la misma obra que representa.

Y de honesta también podemos calificar la propuesta escénica que José Martret, como director, Alberto Puraenvidia, como creador del espacio escénico, y del elenco de La Casa de la Portera, encabezado por Raúl Tejón. Una propuesta que parte del convencimiento de que esta obra es una comedia y no, como ¿erróneamente? se creía, un drama, aunque la obra contenga todos los elementos que se le suponen incluyendo el suicidio. Claro que ser honesto así sin más, como le pasa al doctor encarnado por Iván Villanueva, no sirve para gran cosa. El recurso fácil de robar unas risas, con ayuda de Julio Iglesias o Rafaella Carrá, no hacen más divertida la debacle.

Director e intérpretes de "Iván Off" en el Café con...

No sé cómo funcionaba en la proximidad de la original Casa de la Portera, según crítica y público un éxito, pero en teatros grandes, esta comedia de situación al estilo madrileño en que han convertido Ivanov necesita de mucho recorrido para convertirse en un producto teatral compacto. Y lo digo, cómo no,  desde la honestidad del espectador que aplaude por convencimiento cualquier iniciativa dispuesta a revitalizar y modernizar el mundo de la escena.

Es cierto, ellos no engañan, (de nuevo la honestidad), como bien aclararon en el Café con… de la tarde, (uno de los más interesantes que recuerdo), su apuesta por un espacio novedoso, que se convirtió en referente, no era un replanteamiento teórico sobre el tamaño de los espacios escénicos, ni tampoco una investigación sobre el efecto de la proximidad entre actor y público, sólo obedecía a la necesidad que la subsistencia obliga. Nada que objetar al respecto, la supervivencia está por encima de cualquier otra consideración.

Pero como sabemos por otras experiencias artísticas, por ejemplo el Museo Guggenheim de Bilbao o las propuestas de compañías como La Fura dels Baus o Teatro delle Ariette por citar algunas, en muchas ocasiones el continente afecta muy directamente al contenido, empezando por la forma en que es percibido el mensaje que se pretende transmitir. De ahí que de la intensidad que nos traslada el crítico Javier Molina cuando reflexiona sobre el Iván off original: “es imposible contenerse, porque los actores no actúan: viven, lloran, ríen, gritan, deliran, se emborrachan y agonizan ante el espectador”,  ayer, en el Pazo da Cultura de Carballo, quedaba muy poco.  

Toda esa supuesta intensidad fue devorada por el tamaño del propio espacio. Algo que puede tener solución con el rodaje del espectáculo, o eso deseo porque, por otra parte, el ritmo es el adecuado y lo mantienen con buena energía, aun durando dos horas; la ambientación musical de Antonio Martín acompaña o impacta cuando parece necesario; ese muro escenográfico está muy bien diseñado tanto estética como conceptualmente; y la interpretación del reparto, aunque desigual y baja de intensidad o un tanto floja por momentos, nos ofrece escenas profundas y sentidas como el monólogo de Iván (Raúl Tejón) sentado en la boca del escenario bajo ese foco solitario.

Raúl Tejón

Por eso, con honestidad, me inclino por achacar fallos como la proyección de voz y volumen, o las dudas en los movimientos de los actores, al nerviosismo del estreno y al impacto tanto del espacio como de número de espectadores, porque sin ninguna duda me encantaría volver a verlos dentro de diez o quince representaciones. En serio, creo que es una propuesta que merece mucho la pena pero que, honestamente, necesita de algunos retoques y reparaciones. 

Claro que la opción entre comedia o drama quizás ya no tenga solución porque afecta a la concepción del propio proyecto.

¡Para que vean cuántos problemas nos crea la honestidad! 
Aunque coincidirán conmigo que mucho peor es el engaño y la mentira.


Salud


lunes, 3 de octubre de 2016

KULUNKA TEATRO

(FIOT 2016)
XXV FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

DESOLACIÓN
(A propósito de “Solitudes” de Kulunka Teatro)

SANTIAGO PAZOS


Decía ayer que en el teatro es fundamental disponer de un relato aunque sea abstracto sobre el que se sostenga todo lo que sucede en escena. Y creo que también en nuestra vida cotidiana necesitamos de un relato que la llene de sentido, una dinámica sentimental que cuando se rompe, por los motivos que sean, corremos el riesgo de que todo lo que está bajo nuestros pies se resquebraje y que dentro de nuestra cabeza se haga para siempre la noche hundiéndonos en la desolación.

Y Kulunka, como ya demostraron con “André y Dorine”, dominan la narrativa del drama sin necesidad de articular una sola palabra, con un estilo sencillo y directo, sin artimañas. Es decir, van a saco. 

Con unas máscaras que transmiten realidad y sentimiento sin necesidad de mover un solo músculo de la cara, afrontan una temática tan comprometida y planteada tan descarnadamente que toca sin ningún pudor la fibra más sensible del ser humano y se convierte en una bofetada a la conciencia.


Diría que casi no se les puede poner un pero. Y sin embargo creo que en algunos momentos de este dramón sin paliativos muchos espectadores, entre los que me incluyo, y no por evadirnos de la crudeza del problema de la soledad, el abandono de nuestros mayores y la incomprensión de las necesidades ajenas, hubiésemos preferido más metáforas y no tanta víscera, menos brocha gorda y más sutilezas, un poco más de reflexión serena y no tanta apelación a la lágrima.

Recursos le sobran a Kulunka para transmitir todo tipo de sentimientos sin necesidad de recurrir a tanta víscera. Un ejemplo es esa alegórica mosca que capta nuestra atención como queriendo aliviar con ironía nuestra desazón. Quizás el elemento más inteligente, desde mi punto de vista, de toda la obra. 

Y también es posible que algunos temas, como el que se trata en “Solitude”, sólo pueden ser contados desde la aspereza para recordarnos que pretender observar la realidad desde el patio de butacas sin implicarnos en ella directamente es un acto de cobardía.

Salud