¿TEATRO DE SUBSISTENCIA?
(A PROPÓSITO DE LOS VIERNES TEATRALES DE CARBALLO)
Pocos días después de ver “Un cranio furado”, de Producións T. Excéntricas, dirigido por Quico Cadaval. (obra que me decepcionó por una puesta en escena excesivamente convencional, cuando desde mi punto de vista contaban con un texto que ofrecía registros para permitirse ser un poco más ambiciosos), en un Café con… Talía, organizado por el FIOT el pasado otoño, le pregunté a Artur Trillo si había alguna explicación para que las compañías de teatro gallegas asumiesen, por lo general, tan pocos riesgos a la hora de plantear sus trabajos. Y su respuesta fue tan clara como convincente: si es así, (y cito de memoria), debe ser porque la inexistencia de teatros privados en Galicia, (igual que en el resto de España, salvo algunas excepciones como Madrid o Barcelona), provoca que nuestros únicos clientes sean las administraciones públicas. Y sus programadores culturales, en su mayor parte concejales de cultura, están presionados por factores ajenos al hecho teatral en sí.
Y hace unos días nos enterábamos de que productoras y compañías creaban una plataforma reivindicativa para “pelear contra una política de destrucción de nuestro tejido cultural”, y reclamar a la Xunta de Galicia el pago de las subvenciones que les adeuda.
Cuento esto porque después de pasar el ecuador de la programación teatral incluida en los viernes culturales de Carballo me quedo con la impresión, que viene de lejos aunque me gustaría estar equivocado, de que algunos espectáculos teatrales se hacen con la única intención de cubrir el expediente para poder subsistir. Me duele decirlo tan crudamente, pero mi admiración por la mayoría de los profesionales del teatro gallego sólo tiene sentido desde la exigencia.
Aclararé, eso sí, que no sólo no tengo nada en contra de la cultura subvencionada, sino que considero que esas subvenciones son imprescindibles para el libre desarrollo cultural y educativo de nuestra sociedad y creo, además, que deben concederse mediante valoraciones técnicas de calidad y fuera de cualquier control político.
En cuanto a las cuatro obras que hemos podido ver estos días, debo decir que tampoco ninguna de ellas destaca por su ambición. Así que seré breve:
- “Life is a paripé”, de Obras Públicas, es un vodevil hecho con la intención de divertir y entretener, más adecuada para un café teatro que para una sala convencional y cuyos números musicales no terminan de enganchar. Aunque sí destacaré la intensidad del trabajo de Iolanda Muiños.
Teatro do Morcego
- “A Nona”, de Teatro do Morcego, es una comedia aburrida, su personaje central está enfocado desde una comicidad gestual excesiva, aunque cabe destacar el serio trabajo de Mónica Camaño como María. En cuanto a la dirección, es una pena pero al admirable Celso Parada le falta oficio en esas labores y se nota. Quizás en la próxima…
Talía Teatro
- “Sexo? Por qué non?”, de Eme2, es una lección de sexo para adolescentes con una puesta en escena estática y poco imaginativa. Mercedes Castro intenta, con todos los recursos dramáticos y cómicos posibles, ofrecernos un monólogo ágil y desenfadado sin conseguirlo totalmente.
- “Pelos na lingua”, de Talía Teatro, según mi amigo José Mª de la Viña es una obra necesaria. Y yo estoy de acuerdo con él en cuanto a su intencionalidad. Si dejamos aparte la convencional puesta en escena, creo que Talía consigue, desde la ironía y el sarcasmo, desmontar los tópicos que quieren hacer del gallego un idioma de tercera clase, para ignorantes y aldeanos. Hacen una defensa de nuestra lengua, necesaria por los muchos ataques que sufre, alejada de toda radicalidad. Y esto es algo que yo agradezco mucho en estos tiempos en que la anécdota y el exabrupto dominan los discursos políticos, oficiales y partidistas.
Digo todo esto como castellanohablante y no pondré excusas como que en mi época estaba prohibido, lo que es cierto, o que la mayor parte de mi vida, incluida la niñez, la viví fuera de Galicia. El idioma es parte indispensable de la cultura de los pueblos y su defensa es una obligación de todos, los que lo hablan y los que no lo hacemos por las circunstancias que sean. Y creo que si la política dejase de enredar interesadamente con este tema y lo dejasen en manos del mundo educativo y cultural nos ahorraríamos tanto enfrentamiento sin sentido.
Pero hablábamos de teatro…
SANTIAGO PAZOS
5 comentarios:
Quizás algún día a los concejales de cultura se les exija eso, un mínimo de cultura para ocupar ese puesto, saludos.
Muy acertado, como siempre. La verdad es que coincido casi siempre con tu análisis (y yo también me estoy yendo por los cerros del hilo final...)eso de "enredar" es un verbo muy tuyo que describe perfectamente lo que ocurre con las lenguas y su patrimonialización. Desgraciadamente, están tardando en darse cuenta.
Respecto al teatro, me faltó la primera. En el resto de espectáculos, suscribo lo dicho.
Gracias en mayúsculas y un beso.
Haber si a terceira vai a vencida..xa sabes porqué!!Primeiro decir que é moi complicado separar a política do interés e normalmente subvencionas o que che interesa non? sea polo motivo que sea, xa que para o que está dando os cartos sempre lle parece o mellor motivo do mundo. Digo esto porque ten que ser moi dificil subsistir nun mundo como é o teatro solo co apoio dos que o vamos ver, xa que co traballo e esforzo que hai que realizar para dar xeito a unha obra (unhas mais que outras por suposto) non o dariamos pago. Asique volvendo o do principio separar política de interes é complicado, sea para o bando que sea..e por desgracia cada vez estou mais convencida pero bueno...benvidas sexan as subvencións.
En canto o tema que se coce na obra de Talia pareceme unha maneira moi irónica e divertida de representalo para que entre no público en xeral, para que entre no público e leve o debate..ainda que pode que levantando algunha ampolla para os casteláns falantes que poidan verse identificados. Xa sei que non é o teu caso Santiago!!!
Por certo de que estabamos a falar?..de Teatro? je.MANU
Totalmente de acuerdo Manu. Aclararé que trabajar para subsistir me parece muy honrado, de hecho es lo que todos hacemos.
(Bueno, todos no)
Sólo que yo a los artistas les pido algo más. Y reconozco que uno no puede ser genial todos los días de su vida.
Teño que facer unha puntualización o meu comentario..dinme conta o releelo..por desgracia o problema do noso idioma non depende solo dos castelán falantes senón tamén de moitos galego-falantes que se sinten inferiores por selo e transmitenllo os seus fillos e o seu entorno. Son galega-falante e por eso non son mais nin menos guay, culta ou intelixente...
Non oh si o final falamos de todo menos de teatro je. MANU
Publicar un comentario