FIOT 30
FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO 2021
(CARBALLO, DEL 24
DE SEPTIEMBRE AL 29 DE OCTUBRE)
SIN PÚBLICO
SANTIAGO PAZOS
Hoy no cabe lamentarse como hace ese personaje
de Roberto Bolaño, en “2666”, cuando se plantea “si es posible transmitir lo
que se siente cuando cae la noche y salen las estrellas y uno está solo en la
inmensidad y las verdades de la vida empiezan a desfilar una a una”, porque
después de tantas soledades y distancias profilácticas, confinamientos y nuevas
(a)normalidades, tenemos que festejar que una actividad tan socializadora y
comprometida como el teatro, (ya sea a través del drama o la comedia, las
lágrimas o las carcajadas), aún con todas las precauciones, volverá a reunirnos
para hacernos espectadores de nuestros propios problemas. Esa es la función del
teatro.
Y sí que podremos y debemos transmitir lo que
sentimos como público (¡Que pase!, dice Lorca), ya que el hecho teatral no
puede darse sin la complicidad del espectador, (uno al menos). Sin nuestra
participación no es posible nada parecido a eso que llamamos teatro.
Como señala acertadamente Don Enrique Tierno
Galván, en “Desde el espectáculo a la trivialización”, el espectador no deja de
poseer conciencia de su colaboración, porque ésta se le exige constantemente en
lo que es de verdad teatro. Y a todo contemplador de un espectáculo teatral le acompaña
la consciencia de que es espectador sin perder la doble realidad de lo que ve y
él como veedor. Es decir, de ningún modo puede existir algo que se pueda llamar
TEATRO sin contacto humano, sin relación social.
Así que, por fortuna, no nos queda otro remedio
que superar nuestra desazón pandémica y activamente dar rienda suelta a esa
imaginación crítica que permite su existencia. Felicitarnos, en definitiva, de
que el espectáculo recupere a sus gentes, sus proyectos, sus empresas y sus
espacios. Y de que el FIOT supere su penosa pausa y nos ofrezca un programa tan
intenso como extenso en este 2021.
Hay que señalar que parece un programa elaborado
tirando de agenda. Algo comprensible si tenemos en cuenta que la industria del
espectáculo y la cultura en general es uno de los grandes damnificados por el
Covid. De ahí que nos visiten viejos y buenos amigos. Nada que objetar a
priori. Si al obligado parón de los dos últimos años le sumamos que las grandes
capitales están en plena temporada de otoño acaparando estrenos y novedades, es
comprensible que la oferta sea la que es. Opinaremos más a fondo después de
ver.
PROGRAMA DE SALA
La sección estrella del FIOT abre caminos muy
sugerentes por los que nos invitan a transitar con imaginación para plantearnos
que existen muchas maneras de entender la vida y el mundo y diversas opciones
de enfrentarse a la realidad.
Podríamos hacer como esa pareja corriente de
“Con lo bien que estábamos (Ferretería esteban)” de Nueve de nueve, que en un
momento de su vida descubren la música y el teatro y hacen de su vida un
grotesco musical.
Intentar realizar esos sueños imposibles que
todos tenemos, (o tuvimos), a través del humor, del circo, del mimo o la poesía
y que, aunque nos hundan muchas veces en el desánimo más absoluto, son el motor
de nuestra existencia, como nos muestra Manuel Alcántara en “Déjà vu”.
Y sin lugar a dudas, hay que perder el miedo de
enfrentarse a los traumas que no nos dejan respirar como le pasa a Inma,
personaje de “Sólo un metro de distancia” de Sonora Producciones, víctima
infantil de abusos sexuales cometidos por su propio padre. (Por cierto, obra
escrita y dirigida por Antonio C. Guijosa que tan buena memoria nos dejó con
Iphigenia en Vallecas).
Debemos ser conscientes que vivimos una época en
la que pasamos de ser héroes a villanos sin apenas enterarnos por lo que los
homenajes en vida adolecen por su ausencia y después de muertos sólo a veces la
historia pone remedio a los injustos olvidos y malentendidos. Este es el caso
de Cosme Pérez, célebre cómico del Siglo de oro acusado de sodomía por la
inquisición, conocido como Juan Rana, al que Álvaro Tato (experto conocedor de
los clásicos) y Ron Lalá recuperan con el ingenio y el humor que los
caracteriza.
E imprescindible se me antoja esa labor de recuperación
y reconocimiento que hacen Cándido Pazó y Contraproduccións, en “Cigarreiras”,
de la lucha obrera y el compromiso revolucionario de las mujeres en los albores
de la segunda mitad del siglo XIX. Adaptación de “La Tribuna”, considerada la
primera novela naturalista publicada en España por Doña Emilia Pardo Bazán, centrada
y documentada en la Fábrica de Tabacos de A Coruña y las mujeres que allí
trabajan.
Nada es monolítico, ni en el pasado ni en el
presente. Así que podremos ver un “Othello” de Shakespeare que según los
críticos nada tiene que ver con el original pero que bebe de símbolos que
“subyacen” en lo que ese texto calla ¿? Todo gracias a la adaptación de Marta
Pazos para esta transgresora puesta en escena de Voadora. Compañía que siempre
intenta romper moldes.
Y para terminar contaminándonos de carcajadas
con Yllana, que en “Greenpiss” llama la atención sobre el futuro del planeta y
el medio ambiente haciendo sátira del ecologismo impostado y sus
contradicciones.
OTRAS ACTIVIDADES
No quiero extenderme mucho más. El programa
completo pueden consultarlo en ( www.fiot.gal ), pero debo
destacar la apuesta novedosa iniciada en 2019 con ese Fiot Fónico, una Rúa dos
contos cargada de actuaciones de monologuistas consagrados como Touriñán, Paula
Carballeira o, creo que por primera vez en carballo, Luis Piedrahita. Para
seguir con el OTNI que, por lo general, tanta satisfacción nos ofrece año tras
año gracias a sus irreverentes y novedosas propuestas. Y no podemos olvidar los
siempre sorprendentes Teatro de Rúa y el Concurso Metro Cuadrado, aunque me
llama la atención que, en esta sección, en vez de servir de escaparate para
desconocidos aspirantes al estrellato promocione a gente con reconocido bagaje
profesional como Antón Coucheiro (genial, por cierto, en su Sonámbulo
psicópata). De todos modos, nada que objetar si las normas lo permiten.
Destacar también Fiot en Ruta, por esa descentralización
que llevará espectáculos a Centros Sociales de dos parroquias como son Berdillo
y Cances, con grandes y prestigiosas Compañías como son Chévere y Berrobambán.
(Por cierto, reivindicación descentralizadora hacia barrios y parroquias que
vengo haciendo desde hace tiempo para esta y otras actividades culturales). A
ver si tiene continuidad.
ESPECTADOR
Pero nada de esto será posible, insisto, si
nosotros, EL PÚBLICO, “los lunetas”, no respondemos haciendo acto de presencia.
Sin olvidar, eso sí, la recomendación que nos hace el Viejo Profesor: “No puedo
suponer una representación teatral hecha ante personas a las que se hubiera
suprimido la capacidad de imaginar. Tal representación no tendría sentido como
espectáculo, porque ninguno de los espectadores podría serlo auténticamente;
verían y oirían sin comprender”.
¿Viva el teatro y larga vida al FIOT!
Salud…
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