LAS HUELLAS EN CIUDAD JUÁREZ
En abril de 2005, Fina Bastón y Lourdes Rey, de la Coordinadora en Bergantiños de la Marcha Mundial de Mujeres, me invitaron a participar junto a poetas, escritores, pintores y otros creadores de toda Galicia, en una exposición contra la violación de los derechos humanos y civiles en Ciudad Juárez (México).
Idea original y montaje: Santiago Pazos / Fotografías: Kiko Rojo (Kicolor) / Localización: Santiago Andrade
Recupero ahora, seis años después, el trabajo que presenté porque lejos de solucionarse, o aminorar, el problema ha ido creciendo hasta unos límites intolerables. En aquellas fechas, unas quinientas jóvenes habían sido violadas y asesinadas, haciendo desaparecer sus cadáveres después, con la connivencia de la justicia, la policía y el resto de poderes públicos. Hoy se cuentan por miles los muertos en todo México. Y en esa guerra entre el ejército y el narcoterrorismo, las jóvenes asesinadas en Ciudad Juárez pasan a convertirse en un número más entre tanta masacre.
Pasa como con la mayoría de las tragedias, cada noticia entierra la anterior. Pero nosotros no podemos, no debemos olvidar que detrás de cada número existe un nombre, una vida y una familia que se tiene que conformar con clavar una cruz de madera en el desierto porque el Estado y la sociedad mexicana miran hacia otro lado en vez de impartir justicia.
Como podéis comprobar en la imagen del montaje que presenté en la exposición, conté con la colaboración imprescindible del fotógrafo carballés Kiko Rojo y del amigo Santiago Andrade que localizó unos exteriores perfectos. En un principio pensé en una foto en color lo más impactante posible, pero cuando vimos las fotos comprobamos que el efecto hiperrealista superaba tanto las expectativas que nos decidimos por el blanco y negro.
Aquí podéis ver dos ejemplos bien ilutrativos en color:
Al montaje fotográfico lo acompañaba este sencillo poema que sólo pretendía contraponer la belleza de la vida ante la muerte y el recuerdo, y el respeto, ante el olvido:
HUELLAS EN CIUDAD JU�REZ
Yo te quise mujer pez en Río Bravo
y cantito rodado descansando en sus remansos,
trino de libre pájaro y estrellita rutilante.
Yo te quise mujer ave del paraíso
y chumbera florida reina del desierto,
conciencia comprometida y agua cristalina.
Yo no te quise frontera ni alambre de espino,
ni perro ladrando asustado, ni aguja,
ni lágrima, ni grito desesperado.
Yo no te quise cuerpo mutilado en la cuneta
ni desvalida mano suplicando, ni huella,
ni rastro de vida perdido en la memoria.
Yo te quise mujer, mujer y nada más.
Yo nunca quise para ti una tumba sin flores
ni una cruz con tu nombre pintado en rojo.
1 comentario:
duro e necesario
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