POR PARROQUIAS
JOSÉ ANTONIO VIÑA (PSOE) EN CANCES
Si uno se olvida de los multitudinarios mítines y los grandes discursos y acude a los pequeños núcleos de población, donde la asistencia a los actos electorales oscila entre la docena y la centena de lugareños, puede comprobar que el político de pueblo es uno más, malo, bueno o regular. Aquí, en el tú a tú, es muy difícil escaparse por las ramas de la demagogia.
En la pequeña parroquia de Cances, el candidato del PSOE a la alcaldía de Carballo, José Antonio Viña, se encontró con una sala (poco más grande que el aula de un instituto) y un público (en torno a las 60 personas) que le permitieron perder su timidez escénica y mostrarse con la naturalidad que permite la distancia corta.
Hizo un repaso de los proyectos que se realizaron en el lugar durante los últimos cuatro años: las pistas, los saneamientos, la depuradora y el acogedor Centro Social donde se desarrollaba la reunión. “Quizás no me visteis mucho, pero estuve aquí. En el proyecto, gestionando la financiación, en el diseño, en la contratación y en la obra”. Que estuvo por allí, y mucho, lo demostraba el conocimiento que tiene de la geografía de Cances, de los nombres de los lugares que sólo suelen saber sus pocos habitantes.
Relajado, hizo un repaso de los avances en el casco urbano “que todos debemos sentir como propio”, el Plan E, la modernización del alumbrado público centrada en el ahorro energético, el Forum, el mercado municipal, la travesía de Malpica que, aún con polémica, cumplió el objetivo principal, es más segura y “vosotros podéis ir a Carballo con más tranquilidad”.
“No me gusta hacer promesas excesivamente concretas, pero os diré lo que Cances necesita” afirmaba con cierto tono de compromiso: completar al 100% el saneamiento, algún tipo de vía peatonal entre Cances da Vila y Cances Grande para que la gente pueda pasear tranquila, una zona de esparcimiento público como lugar de encuentro para hacer parroquia, regularizar el uso del agua. Y en general, recuperar el medio rural, plantear con seriedad la recuperación del transporte público, mantener el nivel de cobertura social con el que quieren acabar algunos organismos económicos, racionalizarlo cortando los abusos que pueda haber, e influir en la recuperación económica con mejor formación, enfocada hacia el empleo, en la que el Forum jugará un papel determinante.
Así, en la conversación pausada y cercana, Viña se muestra preocupado por el deterioro de la vida política, un problema que tienen que resolver los propios políticos, por la transparencia de la gestión de los recursos públicos, por la participación de los vecinos, donde reconoce errores y la necesidad de modificar el reglamento de participación y elegir los Consejos Parroquiales.
Y para terminar, el reconocimiento del aceptable trabajo hecho con lealtad desde el Gobierno: “demostramos que merecemos confianza, formamos parte de todas las decisiones del gobierno de Carballo. Y ahora, cuando toca repartir los éxitos, nosotros merecemos un premio importante”.
Hubo aplausos y piropos, “conozco a José Antonio desde hace mucho tiempo y tengo que decir que es un hombre noble, honrado y capaz”, dijo un vecino durante el turno de preguntas, no muchas, pero suficientes para dejar patente que en el cara a cara no sirven las ambigüedades.
Por mi parte, y recordando aquello de “al Cesar lo que es del Cesar”, señalar que no sería justo que José Antonio Viña pagase los platos que rompieron otros.
SANTIAGO PAZOS
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