INTRUSOS EN LA RED

PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA

Y ELECCIONES LOCALES EN CARBALLO:

ALGUNAS NOTAS PARA LA REFLEXIÓN

UN VIACRUCIS DE SANTIAGO PAZOS

Primera Estación

Lo vengo diciendo desde hace tiempo en muchos de mis artículos. No sólo estoy de acuerdo con la mayoría de las reivindicaciones de los indignados que acampan en las plazas públicas españolas, además espero que sigan creciendo y se prolonguen por el tiempo que sea necesario para conseguir que alguna de sus propuestas fundamentales se haga realidad.

Segunda Estación

El conflicto social, provocado por la crisis, la respuesta de los gobiernos al dictado de los fondos de inversión y la banca, el paro y la corrupción, tiene como única salida digna la regeneración democrática. La reforma de la Ley Electoral para romper con el bipartidismo que niega la pluralidad real de la sociedad, las listas electorales abiertas, el endurecimiento y aplicación urgente de penas contra la corrupción política y económica, la independencia de la justicia, o el establecimiento de normas para el control de los desmanes de los mercados, de los altos ejecutivos y del capital, son acciones necesarias para que la política recupere cierta credibilidad.   

 Tercera Estación

Ya no sirve el consabido “hemos tomado nota” de unos (PSOE), el “nosotros no hemos sido” de los que dicen ser alternativa (PP), o el “yo pasaba por aquí” de otros partidos pequeños como CIU y algunos más. Si quieren recuperar una pizca de la confianza perdida deben empezar la regeneración por su propia casa expulsando al montón de corruptos, presuntos y confesos, que tienen en sus filas.   

Cuarta Estación

Como bien dice Norbert Elias, “los términos “compromiso” y “distanciamiento” son completamente inútiles como herramientas del pensamiento cuando en ellos se quieren ver dos tendencias independientes del ser humano”. Es decir, individualmente, el ciudadano demócrata no quiere suplir la función de la política ni de las instituciones, pero las quiere limpias y transparentes. Su compromiso al depositar su voto por una opción política determinada, conlleva una demostración de confianza que le permite poder distanciarse de los problemas, que la propia organización social provoca, dejando su solución en manos de unos elegidos a los que cede su soberanía. Con intervalos temporales predeterminados, compromiso y distanciamiento funcionan como comportamientos interdependientes. El problema en la actualidad es que esa confianza está totalmente rota y el divorcio entre política y sociedad es cada vez mayor.  

Quinta Estación

Ya he dicho en algún artículo de este blog que la relación de políticos y ciudadanos en localidades pequeñas y medianas es mucho más directa. La convivencia vecinal facilita el compromiso. Por eso creo que son estos núcleos de población los que pueden aplicar con más facilidad algunas propuestas de la llamada Democracia Participativa. Aquí, el distanciamiento de las decisiones de gestión política es muy pequeño. El vecino puede comentar y contrastar, con su alcalde o concejales, los problemas de su calle o de su barrio en tiempo real y sin la obligación burocrática de solicitar audiencia.

Sexta Estación

De ahí que mi posición ante la petición de algunos colectivos de abstenerse, votar en blanco, o no votar a PP y PSOE, sea de respeto a la decisión que cada uno quiera tomar, pero también de discrepancia. Primero, porque el voto es la máxima expresión de la democracia. Segundo, porque, aunque no lo parezca, la abstención, y el voto en blanco o nulo, también deciden y, muchas veces, en contra de lo que uno pretende conseguir. Tercero, porque en muchos pueblos no hay más opciones o porque las alternativas que se presentan adolecen de algunos males añadidos. Y cuarto, porque no me parece justo que muchas personas honradas y comprometidas que pertenecen a esos partidos, y que nada tienen que ver con el mal gobierno de sus jefes, salvo por una equidistancia o un silencio que sí podría entenderse como cómplice pero no como culpable, paguen por errores que no han cometido.   

Séptima Estación

En Carballo se aprobó hace tiempo una Normativa de Participación Ciudadana que no se puede aplicar por su complejidad. Los Consejos parroquiales y de barrio no han podido elegirse y, que yo recuerde, ninguna iniciativa vecinal ha sido debatida por culpa de los requisitos restrictivos que se imponen para poder hacerlo, aunque es cierto que por primera vez un ciudadano no electo ha podido defender en un Pleno municipal la postura de un determinado colectivo agraviado.

Octava Estación

Algo es, dirán en otros pueblos en los que nunca se ha planteado la participación ciudadana ni como alternativa. Aquí, si cogemos los programas electorales de cualquiera de los cuatro partidos que se presentan, todos cuentan con su correspondiente propuesta sobre el tema. Otra cosa, ya sabemos, es su posterior desarrollo. Por lo de pronto, en los muchos mítines a los que he asistido, sólo he podido escuchar una reflexión comprometida a José Antonio Viña, candidato del PSOE, que hizo una autocrítica muy personal por el fracaso en la aplicación de la normativa y propuso modificar el reglamento para facilitar su funcionamiento, incluyendo novedades como la participación vecinal en las mesas de contratación. Y este es el motivo fundamental por el que yo he decidido darle mi voto exigiéndole, eso sí, que se dedique en cuerpo y alma a cumplir su promesa.

Novena Estación

A esa propuesta se unen otras pocas que me parecen aceptables y una labor en el gobierno de coalición con el BNG, los últimos cuatro años, que me parece satisfactoria en sus aspectos generales. Han podido hacer más y mejor, han cometido errores y perdido algunas oportunidades que ya no volverán, pero en sus aspectos básicos han cumplido y no veo una alternativa mejor para sustituirles. Si tuviésemos listas abiertas tacharía algunos nombres e incluiría otros que me parecen más competentes. Quizás sea este uno de los triunfos que podamos tener los indignados. Quién sabe. Ahí estamos.

Décima Estación

Tanto las encuestas como mis propias predicciones indican que el actual gobierno podrá repetir otros cuatro años. Espero que sea de coalición. No me gustan las mayorías absolutas. Creo que Evencio Ferrero ha sido un alcalde honrado y parece que el pueblo se lo va ha reconocer a él, y a su grupo el BNG, con una nueva mayoría. Para algunos será poco, pero el binomio Ferrero-Viña ha cambiado la piel y muchas de las tripas de Carballo dejándolo en una situación bastante buena para enfrentarse al problemático futuro con cierta esperanza.

Undécima Estación

De Don Manuel Andrade Cristóbal y Terra Galega sólo haré una pequeña reflexión. Cada uno se suicida cómo y cuándo quiere. Empeñarse en hacernos una oferta iluminada, con paraíso y manzana envenenada incluida, es una actitud tan irracional que sólo la fe de sus incondicionales puede aceptar.

Duodécima Estación

En cuanto al Partido Popular hay que señalar que Alberto Sueiro ha conseguido presentar una lista electoral mucho más equilibrada y compacta que hace cuatro años. Y ha planteado una campaña electoral novedosa, sobre todo con el “tengo una pregunta…”, centrada en los errores del bipartito. Y creo que la subida en votos y concejales (estimo que 2) le dejarán bien situado para volver a la carga en 2015. Es un hombre con gran sensibilidad política, social y cultural, y con mucha capacidad de gestión y liderazgo, pero necesitará hacer una oposición más cercana, más a pie de calle si quiere llegar a ser alcalde. Estoy seguro de que si lo consigue en el futuro, su gestión sorprenderá a más de uno.  

Decimotercera Estación

Bueno, algunas de mis reflexiones están basadas en unas predicciones electorales que la realidad puede cambiar. Ese es el gran encanto de las urnas, mientras están abiertas cualquier resultado es posible. Pero independientemente del resultado, sería bueno que contásemos con un gobierno fuerte y una oposición crítica y responsable que sean capaces de ponerse de acuerdo en una estrategia común, el polígono industrial debe llenarse de empresas que creen trabajo y el Forum debe empezar a formar jóvenes para ocupar esos puestos de trabajo. Todo lo demás en estos momentos se me antoja prescindible, a excepción, eso sí, de la puesta en funcionamiento, de una vez por todas, de esa normativa de participación ciudadana sin restricciones ni paternalismos partidistas.

Decimocuarta Estación

En definitiva, parece que algo nuevo comienza, que el silencio deja paso a la queja y a la exigencia, que los que callaron dejaron de ser ninguno. O como dice Alejandra Pizarnik, “Murieron las formas despavoridas y no hubo más un afuera y un adentro”.

(Nota del editor: La semana próxima tendremos otro víacrucis analizando los resultados)