(FIOT 2011)
XX FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO
PAISAJES DE RENCOR:
¿ES EL MUNDO UN LUGAR DECENTE?
(A propósito de “Oeste solitario”, de P. T. Excéntricas)
SANTIAGO PAZOS
Quico Cadaval
Cuando uno se pasa una hora larga compartiendo un “Café con…” Quico Cadaval antes de asistir a la representación de una obra dirigida por él, como paso ayer, uno mira con otros ojos todo lo que ve. Con la cabeza atestada de referentes tendemos a ponderar con una mayor reflexión intelectual el trabajo que se nos presenta. Y Quico tiene, como muy pocos, la tremenda habilidad de convertir cada acto en el que participa en un espectáculo de improvisación calculada. Digo yo que con el ánimo, quizás no pretendido, de seducir a su interlocutor. No como artimaña para engatusar, sino como un comportamiento natural que forma parte de su personalidad artística, y posiblemente también cotidiana. (Para más información sobre quién es Quico Cadaval, podéis leer otros comentarios en la entrada de este blog “Pídeme lo que quieras, que ya contaré lo que me dé la gana” publicada hace unos días con motivo de su actuación en A rúa dos contos).
Oeste solitario
Si en “Un cranio furado” me quedé con la impresión que se había optado por una puesta en escena un tanto rácana en lo que se refiere a la asunción de ciertos riesgos dramáticos más acordes con el texto, creo que en “Oeste solitario” aplica, con inteligencia, algunas técnicas expresivas y estéticas más propias del cómic que del lenguaje clásico del teatro dramático o de la comedia. Rompiendo además esa dicotomía que, según afirma Quico, tanto molesta a los moralistas. Me parece un gran acierto, una solución que no recuerdo haber visto en teatro, pero sí en cine. Por ejemplo, guardando las distancias específicas del medio, en “Sin city”, dirigida por R. Rodríguez, F. Millar y Q. Tarantino, cineastas, por otra parte, que parecen ser muy del agrado de Martin McDonagh.
Es una adaptación en la que tensión dramática, crueldad y comicidad, caminan de la mano entrelazándose como partes de un todo, de un comportamiento social y personal complejo e hiperrealista, no como capas que se superponen en bloques de diferencia o contrapuestos. Me gustó ese planteamiento narrativo para una obra que refleja con toda crudeza las relaciones humanas desafectas, el odio, el rencor, la religiosidad, y también sentimientos de pureza casi naif como la compasión o el amor. Con un lenguaje realista y marginal que va desde la posibilidad de redención de “mientras estás vivo tienes la posibilidad de ser feliz”, a la inexorable condenación de “hay insultos que uno no puede consentir nunca”.
Oeste solitario
En lo que respecta al trabajo de los actores, creo que mantienen un nivel bastante aceptable aunque pecan de cierto estatismo corporal que les resta expresividad, sobre todo María Lado. Y cabe destacar la naturalidad y realismo que imprimen a los diálogos Evaristo Calvo y Víctor Mosquera, así como las muy logradas escenas de violencia, a cámara lenta, entre ellos dos y con la intermediación de Marcos Correa.
Buena elección musical de Pili Sanz. Una iluminación, de Octavio Más, realista e impactante en los momentos de violencia extrema, Y una escenografía de Kukas (Premio Xoglar de Outono 2011) muy diáfana y esquemática, insinuando espacios más que construyendo compartimentos.
Marcelino de Santiago Viqueira "Kukas"
Una obra, en definitiva, a la que quizás le sobran 15 minutos de su tiempo de duración. No lo sé con seguridad, porque cuando empezó la función ya llevábamos bastante tiempo sentados para asistir a la ceremonia de entrega del merecido Xoglar de Outono al escenógrafo, y excepcional creador de marionetas, Marcelino de Santiago Viqueira “Kukas”, y para la entrega al FIOT, hecha por Quico Cadaval, del Premio María Casares que ganaron por su participación en la producción de “Un cranio furado”.
Antón guitoy, Alberto Sueiro y Quico Cadaval
Salud
1 comentario:
A verdá é que a figura de Quico Cadaval é tan especial que calquer tema que sale pola súa boca lle da o xeito para que che atraia sin chegar a aburrir.... porque mira que fala eh!! ademais cumple a raxatabla eso de "preguntame o que queiras que eu responderei o que me dea a gana"...
En canto a "oeste solitario" direi que ben pero fíxoseme larga (poñía que duraba 1hora e 35minutos e penso que durou uns 15 minutos máis). De todas maneiras iba tan predisposta a escoitar e ver unha obra "dura" que por momentos sentía que lle faltaba forza (o lugar onde estaba sentada no fondooo pode que me influira). Gústame ese xeito de enseñarnos problemas familiares que aínda que nos parezan moi esaxerados son a propia vida na que podemos ver identificados ó irmán, ó veciño... e non a nós mismos (o refrán de ver o lixo no ollo alleo). Todos diriamos que nunca nos enfadariamos con un irmán por unha marca de patacas fritas pero as veces, non nos enfadamos por cousas igual de vanales?
O tema dos espacios no escenario pareceme orixinal porque aprobeitan un só decorado para representar varios sitios e para min lógrano.
Un saúdo.MANU
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