(FIOT 2011)
XX FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO
PRIETAS LAS FILAS
(A propósito de O Florido Pénsil, de Eme 2)
SANTIAGO PAZOS
Sí, prietas las filas, brazo en alto, y muchos palos. Así era, y así nos lo mostraron Eme2, en la adaptación al gallego de El Florido Pénsil, de Andrés Sopeña, que Tanttaka Teatroa representó con éxito durante 15 años, en eusquera y en castellano, y que pudimos ver en el FIOT en el año 2006 . Una adaptación que enriquece el original al recoger algunas particularidades exclusivas de Galicia, como fueron la prohibición del idioma o la emigración.
El expositivo, y ¿acrítico o melancólico?, recorrido por el sistema educativo de Galicia en la posguerra, con ritmo ágil y clave de comedia, contó con la complicidad de un público maduro dispuesto a reconocerse en dicho retrato, y jóvenes con ganas de contrastar las historias que padres y abuelos les habrán contado con todo lujo de detalles autobiográficos. Esta predisposición favorable funciona como un elemento clave del éxito y de los muchos aplausos, merecidos sin duda, que el espectáculo cosechó.
El engranaje teatral de esta obra está muy bien engrasado. Contar con la escenografía original y los directores (Fernando Barnués y Mireia Gabilondo) de las versiones vasca y castellana, unido a la experiencia y profesionalidad de los actores gallegos elegidos ( Pico, Morris, Federico Pérez, Josito Porto y Alfonso Agra) suma muchos grados de confianza en el producto final. De ahí que el reto de un montaje teatral de este calibre en la época de crisis que vivimos sea una apuesta menos osada de lo que parece. Nada queda a merced de la improvisación, los actores se saben el papel de carrerilla y lo dicen con parsimonia mimética, tal como se aprendía en las escuelas franquistas, los intermedios musicales aligeran la transición entre escenas, y los guiños irónicos lanzados como anzuelos al espectador, para conseguir su complicidad, son constantes y funcionan muy bien. No es una historia ajena, muchos son los protagonistas y todos tienen su papel en el espectáculo.
Para serles totalmente sincero, la encontré entretenida pero me dejó un tanto indiferente. Cuentan con fidelidad lo que eran las escuelas de aquella época, lo sé porque mis primeros años escolares los pasé en una idéntica, mas la retórica narrativa empleada para exponer esa historia peca, a mi parecer, de una gestualidad rutinaria que me aburre un poco. En ningún momento encontré un espacio para la sorpresa, está montada como un NODO en el que se retransmite una información excesivamente contextualizada.
No quiero decir que las escenas, las estampas, no estén confeccionadas con esmero, ni que los actores no representen con holgura interpretativa sus papeles, ni que las referencias a personajes históricos fuesen mal elegidas, ni que la banda sonora no fuese adecuada. El problema consiste en que toda la función discurre con la armonía previsible que tiene lo ya conocido, reconocido y asimilado.
Pero seguramente estas reticencias obedecen a cuestiones estéticas personales y a cómo percibo yo el hecho teatral en sí mismo, porque al mismo tiempo creo que esta obra es necesaria, y también que su temática, por mucho que se refiera a un momento histórico concreto, estará siempre de actualidad.
Salud
3 comentarios:
un consejo, sería mejor que el fondo fuese claro y las letras oscuras, así es muy difícil acabar de leer el texto por completo
Lo siento. Intentaré hacer algunas correcciones. Gracias por visitarme
Salin de ver a obra con unha sensacion rara... porque ainda que me gustou parece que esperar´´a algo mais dela... e lendo ahora o teu comentario doume conta que pode que fora xustamente eso...non houbo sorpresas todo se fixo tal e como se esperaba e con caras tan coñecidas teñen parte do exito asegurado.. Con todo esto digo BEN pero...Saudos.MANU
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